martes, 11 de agosto de 2009

De Pastora Galeona a Pastora Cedida


Con gran pesar pudimos leer hace poco en los medios, como el rumor que desde hace tiempo pululaba por los mentideros de nuestra ciudad se hacia una triste realidad, aunque eso sí, alegre para otros tantos.

La Divina Pastora de las Almas, conocida popularmente como la “Pastora Galeona”, donada a la Archicofradía de la Pastora de Sagasta en 1752 por el Comandante José de Rojas, para cuyo traslado del barco al templo se organizaron solemnes fastos y procesión… y que una vez entronizada en el panteón de dicha iglesia, fue en numerosas ocasiones la que presidiría la procesión de esta corporación… Esa misma imagen ha sido cedida sin consulta alguna y con aun menos criterio, a las Hermanas del Rebaño de María de Trille…

Todos nos preguntamos: ¿con que sentido habiendo sido cesado ya como párroco José Araujo cede bienes parroquiales? ¿Con que criterio el obispado consiente el uso y cede algo que es bien devocional de una Archicofradía y una parroquia?

No se comprende que esa Virgen haya estado guardada tantísimos años y ahora que se cambia de párroco y administrador se la lleven a otro lugar, cuando su sitio es la Parroquia de Sagasta y sus dueños los fieles, incluso hermanos de una Archicofradía que aunque postrada, existe aún como tal.

Al delegado de patrimonio lanzamos esta pregunta, ¿es lógico y lícito que se mueva de sitio, corporación y gestor, una imagen que lleva mas de tres siglos en una iglesia recibiendo culto, incluso saliendo en procesión aprovechando el cambio de párroco y la restauración de la iglesia? ¿Qué criterios e intereses mueven al Sr. Mozo Polo a formar parte de estas barbaridades? Además de haber sido éste un hombre que ha insultado públicamente a la Iglesia y sus componentes, ¿cómo el obispado puede escucharle?

Es algo que no entendemos y por lo que muchos gaditanos estamos a disgusto, esperamos confiados el momento cercano en el que la Virgen vuelva de nuevo al sitio de donde nunca debió salir.

*Aclaramos que en ningún momento atacamos a la Iglesia ni al Obispado como tal sino a una mala actuación que atenta contra el patrimonio histórico gaditano.

Historia de la Venerable, Pontificia e Ilustre Archicofradía de la Divina Pastora de las Almas.

Su origen se debe al venerable Misionero Apostólico Fray Isidoro de Sevilla de la Orden de Capuchinos, que en los años 1732 a 1734 permaneció en Cádiz y teniendo una ardiente Devoción a la Santísima Virgen, bajo la Dulce Advocación de Divina Pastora de las Almas, él mismo tuvo está entrañable visión en el Coro del Convento sevillano y mandó pintar un cuadro con su mística aparición, obra de Tovar en 1703 y que hoy conserva y venera la Hermandad pastoreña de Santa Marina en su capilla e la calle Amparo. De mutuo acuerdo con las autoridades de la plaza y la Comunidad de Religiosas del Convento de Santa María, sacaba por las calles el Santo Rosario, con las insignias de la Santa Cruz y Guión. Esto hizo, que el 17 de Noviembre de 1733 se fundase esta Hermandad, siendo Obispo de Cádiz el Ilmo. Sr. D. Francisco Tomás del Valle. Sus primeros Estatutos contenías doce artículos, y se titulaba, Hermandad del Rosario de María Santísima con el título de Divina Pastora de las Almas, teniendo por patrono al Arcángel San Miguel. Disponía que al fallecer un hermano, fuese acompañado en su sepelio con doce hachas y se le aplicaran cuatro Misas.

El entonces Regidor Perpetuo D. Jerónimo Rabasguiero, electo Protector de la Hermandad, construyó a sus expensas la hermosa efigie de su Titular, realizada en Sevilla, y que figura en su Iglesia. En 24 de Noviembre de 1734, su venerable fundador, en nombre de la hermandad, presenta al Ayuntamiento petición de terreno para construir la capilla y por acuerdo capitular de 19 de Enero de 1735, cedió a las misma en propiedad, 30 varas de longitud y 10 de latitud, en terrenos de la ciudad, frente al Convento de Santa María. Al comprobar la mala situación frente a los temporales del sur, solicitaron permiso al consistorio para poder vender el terreno que le donó, encontrando un nuevo emplazamiento en el campo de las cererías de la calle de Capuchinos. Aprobadas por el Supremo Consejo las operaciones de venta y compra, D. Sebastián García Pinto, Mayordomo de la Hermandad, Adquirió de Dª Guiomar Dávila-Sigüenza un local compuesto de 18 varas en cuadro, por valor de 1.057 pesos escudos de plata, ante el Escribano público D. Diego Ramírez.

El 22 de Diciembre, la Divina Pastora de las Almas fue llevada en honor de multitudes desde el Convento de Santa María hasta su flamante capilla en Solemnísima Procesión, quedando entronizada al culto en su propia capilla. De esta fecha hasta 1748, fue tal el dominio y señorío que se abrogó del Santuario, su Protector Espiritual, D. Luis Feliciano Rola, que de hecho quedó la hermandad despojada del uso de SU Capilla, viéndose obligada la Archicofradía a entablar pleito contra dicho señor.

En 17 de Diciembre de 1748 se obtiene providencia de Sr. Obispo con la facultad de sacar el Santo Rosario, y recoger las limosnas. Se convocó Cabildo General, Acordándose celebrar Función Solemne en acción de gracias el 1 de Enero de 1749. En 9 de Marzo y 22 de Junio de mismo año, se celebraron Cabildos Generales y comisionaron al Mayordomo D. pedro Malgarejo y a los cofrades Sres. Guzmán Salmón y Álvarez de Hierro, para que recurriesen donde fuere preciso, para ponerla en posesión de su Capilla y regalías, de loas que trataba de privarla el dicho Sr. Protector.

En el año 1757, el Excmo. Sr. D. Francisco Tomás del Valle, Obispo de Cádiz, se sirvió declarar a la Archicofradía propietaria del Santuario, pudiendo disponer de él y de lo que en él existiese a su arbitrio, así como de todas las limosnas que en él depositasen, dándole Reglas para su gobierno, destituyendo al Protector Espiritual. D. Hipólito Caballero y varios pasajeros del vapor San Miguel, le regalan una lámina y vara de plata para el Guión, valorado en 4.622 escudos; el Sr. Obispo, 60 pesos, para la lámpara de plata y D. J. Domingo García, una Cruz de ébano y plata por valor de 1.355 escudos.

Era 18 de Diciembre de 1750, cuando se celebraban solemnísimos funerales por el que fue su fundador Fray Isidoro de Sevilla. D. Antonio Butler le donó 18 varas de largo y dos de ancho, en el terreno de su propiedad a espaldas de la Capilla, construyendo camarín y ampliando la Sacristía. En 1752, obtuvo permiso del Rey para celebrar corridas de toros con el fin de sufragar la construcción del retablo mayor, no llegándose a usar esta gracia. El Sr. Obispo de Puebla, D. Miguel Abreu, le donó 9000 escudos para una Custodia, una lámpara y dos turíbulos, y D. Nicolás Alcalá un copón y alhajas que perdió en la incautación de propiedades de hermandades en 1822. En 14 de Octubre de 1753, D. José Rojas, Comandante del Navío de Guerra “El Fuerte”, le donó una hermosa imagen de la Divina Pastora que traía a bordo, y después de grandes cultos, fue depositada en el Panteón, situado a espaldas del Altar Mayor. Compraron la casa contigua a la Capilla para ampliación de sus dependencias y parte alquilable. En 1758, compran a D. Bernardo pasquín, 18 varas de largo por 5´50 de ancho en terreno a espaldas del templo, labrando en él los panteones alto y bajo, vivienda del capellán y sala de Capítulo de la Hermandad. Dos años después en 1760 concertó la Construcción de los dos retablos laterales en 2.000 pesos, la colgadura de damasco, que adornó la cámara del Navío de Nápoles que trajo a Carlos III, le fue donada por el Marqués de la Victoria y en 1763 los Sres. De Álvarez de Hierro le regalan el famoso Guión y Santa Cruz guarnecidos de plata cincelada y realizado en Sevilla por el orfebre D. Julián Jiménez y el Sr. García Pinto, los Cuatro hacheros grandes de madre tallada y sobredorada, de gran valor y mérito artístico.

Conseguida la Bula Pontificia de Archicofradía en 1772, se borda el Estandarte; cuando las cofradías ganan a su favor el pleito sostenido con los Sres. Curas del Sagrario contra la cuota de diez pesos por cada salida pública con esta insignia, es cuando dicho estandarte se usa. En 1774, el cofrade D. José Clemente de Mora, al fallecer le deja a la hermandad, dos solares en la Ciudad de Panamá y la memoria sobre casas de su propiedad, sosteniendo largo pleito con los familiares que se niegan a reconocer dicho testamento; D. Fausto Gutiérrez Gallón, aparte de varias prendas, le dona dos billetes del canal de Murcia con renta vitalicia, por encargo de D. Fernando Rodríguez Cortés y que se ignora que fue de ello. De 1799 a 1798 sufre de nuevo decaimiento por disgustos internos, Doña Juliana Gutiérrez Gallón, le regala el hermoso terno bordado en oro y sedas. En 1799 y 1815 pierde sus fincas, vendidas por disposición del Gobierno Supremo y puesto el producto de sus valores en renta en la Caja de Consolidación, al rédito de un 3 por ciento. El Sr. De Paula Cliochini, le donó el impresionante paño de hombros bordado en oro. En los años 1820/1822 atraviesa una aguda crisis decaída por la rigidez de sus Estatutos y por los acontecimientos políticos, se ve expoliada de alhajas, rentas y hasta del Santuario de la Virgen; vuelve a tomar posesión de su Capilla, no así de su patrimonio, que solo lo fue en parte; aprovechándose su infiel camarera, quien expendió como le pareció toda la ropa de la Pastora Divina. En 1836, la Junta Gubernativa de la Provincia declaró extinguidas esta clase de corporaciones, su Mayordomo D. José Mª Aguayo, en 26 de Marzo de 1838 solicitó del Sr. Alcalde Constitucional, autorización para reinstalarla, ya que el anterior acuerdo Gubernativo no lo revalidó el Supremo Gobierno, obteniendo Decreto de aprobación a lo solicitado en 7 de Abril siguiente. D. José Mª Ojeda, le donó el magnífico frontal del Altar Mayor, en 1849, después de laboriosa gestión, fueron rescatadas, mediante pago de lo que le adeudaban al cofrade Sr: Amblard, las alhajas que tenía pignoradas como garantía de su préstamo, en 1851, en relación a lo estipulado por el Gobierno en ley de 1 de Agosto sobre arreglo de la Deuda Pública, comisionaron a D. Tomás Guzmán en Madrid, fracasando en su intento.

El 28 de Enero de 1857, amanecieron derribados los nichos del panteón alto; la rifa de seis cubiertos de plata, produjo 3.081 reales libres, con los que se reconstruyó el mismo. D. francisco de P. ferro, en nombre de persona anónima, entregó el 22 de Enero y 13 de Agosto de 1859, la hermosa corona de la Virgen y el callado, piezas de plata de ley sobredoradas a fuego, obra de artífice D. Servando de Llamas. El 15 de julio del mismo año, el capellán D. Pedro Doncel, entregó una lámina antigua de cobre de la Titular, recibida bajo confesión...

La Reina Isabel II visitó la capilla y oró ante la Divina Pastora en 1862. En 1863, D. Enrique Pastrana donó los retablos del panteón y el Sr. Ferro un rico mantel bordado en oro. Ante las dificultades económicas que atravesaba, el 16 de Febrero de 1868, el Cabildo General acordó suspender la Beneficencia que sostenía de Médico y Botica para sus cofrades. Al ser derribado el convento de la Candelaria, la Sagrada Imagen de la Mártir Santa Lucía, fue recogida por esta Archicofradía, colocándola en la Capilla del Panteón en 1873, hasta que en 1877 el Sr. Obispo ordenó su traslado al Convento de San Agustín. En Marzo de 1878, falleció su gran e inolvidable Capellán D. Pedro Doncel, verdadero y auténtico Protector Espiritual. Con el producto de la rifa de un cuadro de Jesús nazareno, realizó las obras de consolidación en el edificio y en las papeletas sobrantes le tocó el cuadro que existe en sus dependencias; Para concluir estas obras y construir el púlpito, se vendió el papel que poseía, comprados con los réditos de la lámina intransferible, ya que el agente comisionado en Madrid, en los trámites negociables de sus valores, aprovechándose de los acontecimientos nacionales, se declaró en quiebra, desapareciendo sin dar con él. En 1880, después de un estudio realizado por D. Felipe Mariano de Arce, de Sevilla, quedó bien sentado que era el primer templo en la Cristiandad que se Construyó teniendo por Titular a la Divina Pastora de las Almas. Su Estatuto está concedido por el Supremo Consejo de Castilla, sancionado por la Majestad de Fernando VII que reinaba en el trono de España, así como su Título de propiedad; Está incorporada a las Hospitalidad de los Canónigos del espíritu Santo en Roma y a la Religión Hospitalaria de San Juan de Dios, por lo que la Santidad de los Papas Paulo V y Clemente XIV, la enriquecieron con especiales indulgencias y Gracias Espirituales.

El Crucificado que bajo el nombre de Buen Viaje de encuentra en la capilla, así como la Dolorosa, san Juan, san Cristóbal, San Pedro y en general cuantas imágenes y enseres tiene en su interior, es propiedad completa de la Archicofradía, entre 1900 y 1939 se pierde la continuidad de los escritos sin duda por causa de un decaimiento interno, unido a las vicisitudes de la época; por los años treinta, es su Mayordomo en beneficiado de esta Santa Iglesia Catedral D. Francisco Vago, quien dispuesto a resurgir la hermandad se busca colaboradores, entre los que destacan las familias de Acuña Negrete y Samos Pérez, que l dan una colaboración eficaz, culminando esta ayuda al ser elegido en 1950 D. Ángel Acuña Negrete, Mayordomo de la Archicofradía, realizando en este tiempo una labor de levantar de nuevo lo que tan caído estaba. En 1963, se reorganizó la junta, que es la que llegó hasta el final de sus días. En 8 de Diciembre de 1965 el Obispo Añoveros declaró Parroquia esta Capilla, en aquellos tiempos esa parroquia era regida por la Orden de Capuchinos y ya era Párroco D. José Araujo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué ocurrirá con esta imagen cuando las monjas se harten de ellan o cuando cierren este colegio, que todo puede pasar?

Anónimo dijo...

Yo sigo sin entender cómo el Obispado ha podido cometer este desaguisado. Que la devuelvan al templo de la Pastora donde se ha llevado tantos años allí.

Anónimo dijo...

Es inexplicable que el delegado de patrimonio del Obispado dijera hace unos días en la prensa que el patrimonio religioso daría fruto, puestos de trabajo, etc. ¡¡Si está descontextualizando las obras!! Se nota que en el obispado no acostumbran contratar a profesionales...

Joaquín Lamet dijo...

Esta imagen de la Pastora Galeona lleva puesta una saya que perteneció a la primitiva Dolorosa del Calvario de la Hermandad del Perdón (obra de Miguel Lainez Capote), que se encuentra actualmente en el templo de la Divina Pastora junto a la imagen del San Juan del mismo autor y perteneciente a la misma hermandad.